De: zahim (Mensaje original) Enviado: 02/06/2006 17:04
Concepción artística de materia girando alrededor de un agujero negro, tanto en el disco de acreción como la capturada por el campo magnético.
Crédito: NASA
El universo primitivo pudo estar repleto de mini-agujeros negros
¿Crecieron los agujeros negros en las grandes galaxias, o se formaron independiente y se fusionaron después para crear los gigantes actuales?
Un grupo de científicos de Cambridge piensa que el universo pudo alguna vez estar lleno de diminutos agujeros negros. El Dr. Martin Haehnelt, uno de los investigadores del equipo liderado por el Astrónomo Real Martin Rees, presentará nueva evidencia para apoyar esta controversial idea en la conferencia “Física 2005” del Instituto de Física en Warwick.
La mayoría de los cosmólogos cree que los agujeros negros supermasivos crecieron dentro de las grandes galaxias, acumulando masa a medida que transcurría el tiempo. Pro Haehnelt dice que aumenta la evidencia de un punto de vista diferente: que pequeños agujeros negros crecieron independientemente y se unieron para producir los gigantes que existen hoy en día.
Haehnelt menciona la evidencia de estudios recientes sobre el fondo cósmico de microondas (CMB = Cosmic Microwave Background). Esta radiación, llamada a veces “el eco del Big Bang”, ha estado viajando sin alteraciones por el espacio desde que el universo tenía apenas 400 000 años de edad. En ese momento, el universo se enfrió hasta un punto crítico, permitiendo que la radiación viajara libremente por primera vez; algo así como si se hubiera levantado una niebla cósmica.
Pero la nueva evidencia muestra que desde entonces el 10 o el 15 por ciento de esta radiación se ha visto dispersada. Ésto sugiere un re-calentamiento del universo que nadie esperaba.
Haehnelt explica que los datos indicarían una era en la cual los pequeños agujeros negros eran algo común. “La materia que en acreción alrededor de un agujero negro se calienta”, explica, “y este calentamiento podría ser indicador de que los pequeños agujeros negros eran abundantes en el universo de esa época”.
Dr. Martin Haehnelt.
Si los mini-agujeros negros se unieron para formar la variedad supermasiva que se encuentra en el centro de las galaxias, podría haber alguna evidencia que lo indicara. Una fusión de ese tipo comienza con dos agujeros negros orbitando uno alrededor del otro, moviéndose en espiral cada vez más cerca uno del otro. En la cataclísmica explosión de energía que ocurre cuando finalmente se fusionan, cualquier asimetría puede enviar disparado en el espacio al agujero negro resultante.
“Si esto sucedió”, dice Haehnelt, “podríamos encontrar ocasionalmente alguna galaxia con un faltante agujero negro supermasivo central”.
La evidencia no es para nada concluyente. Hasta que lo sea, los resultados del análisis de CMB permanecerán siendo fuente de un caluroso debate.
El Dr. Martin Haehnelt es Conferencista de Cosmología y Astrofísica en el Instituto de Astronomía de la Universidad de Cambridge.
Web Site: Science Daily